Samsung presentó sus nuevos teléfonos, Galaxy S9 y S9+, en el marco del Congreso Mundial de Móviles (MWC, por sus siglas en inglés) que se está llevando a cabo en Barcelona. Pudimos probar los equipos luego del lanzamiento y contrastarlos con la generación anterior (S8 y S8+). Aquí un detalle de las diferencias

La principal diferencia con la generación anterior es que en los nuevos modelos, el sensor de huellas dactilares está debajo de la cámara y no al costado. También hay una pequeña variación en las dimensiones: el S9 y S9+ son apenas más gruesos (entre 4 y 7 milímetros) que sus antecesores.
Fuera, de eso, la estética es muy similar. Tanto el S8 y S8+ como el S9 y S9+ tienen bordes redondeados y pantalla infinita, con una proporción de 18,5:9.

Procesador

Se suma un procesador con inteligencia artificial incorporada. Esto es una plataforma de cómputo móvil basada en redes neuronales, que está presente tanto en el Exynos 9810, como en el Snapdragon 845. Este tipo de tecnología favorece el rendimiento general del equipo optimizando el uso de los recursos.

Estos procesadores aumentan la potencia y el rendimiento gráfico en torno a un 40%, con un ahorro de consumo del 30%. A su vez, la velocidad de transmisión de información se duplican respecto de la generación anterior de procesadores, según los fabricantes.

Memoria

El S9 mantiene los 4 RAM de memoria, pero la versión plus sube a 6 GB. Además, en los dos modelos nuevos, el almacenamiento interno se puede ampliar, por medio de microSD, hasta 400 GB.

Cámara de fotos

La diferencia más radical probablemente esté en la cámara. Tanto el S9 como el S9+ incorporan una cámara de 12 MP con apertura focal variable de 1,5 y 2,4, que se ajusta automáticamente según la calidad de luz que haya en el entorno. De este modo, se pueden lograr imágenes más nítidas y claras incluso cuando en zonas con poca iluminación.

El S9+, además, incluye una segunda cámara trasera, que tiene 12 MP de resolución y apertura f/2,4. En este sentido ofrece mejoras en la función retrato con efecto bokeh o fondo desenfocado, respecto de la generación anterior.

Esta cámara añade la función súper cámara lenta, que permite grabar en 960 fotogramas por segundo, una opción que también está presente en los últimos modelos de Sony pero que no estaba en los S8.

Se incorporó una función que permite crear emojis de realidad aumentada a medida. La herramienta analiza las facciones del usuario y genera una imagen basada en su rostro.

Bixby, que también está presente en la generación anterior, evolucionó. Entre otras cosas, a través de su visión inteligente reconoce el sitio donde se encuentra el usuario, identifica objetos de la vida real y ofrece información sobre ellos.

Parlantes estéreo

Samsung apostó a los parlantes estéreo: uno está en la parte baja del celular y el otro en la zona frontal. Cuenta con Dolby Atmos, para lograr un sonido envolvente, o de 360 grados.

Fuente INFOBAE