De esta forma, en las últimas horas la Prefectura Naval Argentina incautó dos cargamentos de marihuana en la provincia de Corrientes, donde el despliegue y la inteligencia criminal se multiplicaron desde la “Operación Sapucay” en la que se desarticuló un entramado de narcopolítica en Itatí. Los más de 100 kilos del estupefaciente decomisados ya fueron puestos a resguardo judicial, a la espera de su destrucción.

“Vamos a seguir trabajando en esta dirección, con el compromiso que asumimos para llevarles tranquilidad a los ciudadanos. Conocemos cuáles son los problemas y las metodologías de las bandas, y en base a eso hemos decidido promover la investigación, el despliegue de efectivos y la cooperación policial como ejes fundamentales de la lucha contra el narcotráfico”, afirmó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien instruyó políticas expresas a la Secretaría de Seguridad que dirige Eugenio Burzaco.

En primer término, una patrulla de prefectos obtuvo información acerca del “enfriamiento” de narcóticos en la localidad de Ituzaingó. Esta metodología consiste en esconder la droga en terrenos complejos, con mucha vegetación y difícil acceso, hasta que otros miembros de las redes criminales las retiren y se encarguen de su distribución. Frente a ello, se puso en marcha la operación “Freezer Verde” siguiendo el protocolo de actuación diseñado en el marco del Operativo Conjunto Abierto de Frontera (OCAF) que coordina el subsecretario de Control y Vigilancia de Fronteras, Matías Lobos.

Los “ladrillos” habían sido acondicionados en un sector de la Isla Apipe Chico. El personal de la Prefectura Naval –institución que comanda Eduardo Scarzello- se dirigió hacia el lugar y halló, a la altura del kilómetro 1.443 del río Paraná, 110 panes de marihuana. Valuados en casi tres millones y medio de pesos, se contabilizaron 88 kilos 900 gramos. Intervino en el secuestro la Fiscalía Federal N° 1 de Flavio Adrián Ferrini.

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