Diana Muñoz de 26 años quien fue hallada gravemente herida con cortes en el cuello junto a sus dos hijos muertos en el interior de su casa, fue detenida acusada de doble homicidio.

La mujer que ya se encuentra fuera de peligro y permanece internada en el Hospital de Curuzú Cuatiá en mejores condiciones de salud, está con custodia policial por orden de la fiscal de Investigación María Barrero Sahagun, quien adelantó que la acusará de filicidio.

Respecto al móvil de los crímenes de los niños de 5 y 8 años aún no hay una pista firme. Pero se pudo conocer que Muñoz se encontraba en proceso de separación del padre de los menores, que al parecer ya no vivía con ellos.

“Esta ciudadana está detenida desde la noche del miércoles, está internada, permanece en el hospital, estoy esperando que venga el equipo interdisciplinario de Corrientes para avanzar en la causa", explicó la fiscal Barrero Sahagun.

"No hay dudas de que fue ella, la escena era bastante clara, estaba encerrada en su vivienda".

Al ser consultada si pudieron ubicar al padre de los niños, la fiscal de investigación, manifestó: "tomé contacto en la escena misma de los hechos, pero prefiero dejar que pase un poco el tiempo, por el luto, aparentemente había una separación en puerta"; "llegó porque le avisaron de lo que pasó".

Y señaló: "hasta el momento no tengo denuncias anteriores al hecho, aparentemente no".

Al mismo tiempo, la doctora Barreto Sahagun, describió: "la alerta la dan los familiares porque ella no respondía los mensajes, había bloqueado a algunos familiares y cerró sus cuentas de redes sociales y eso llamó la atención".

En ese mismo sentido, la fiscal afirmó: "ellos brindaron información de cómo estaba ella, tanto física como psicológicamente, dieron datos significantes".

Respecto a si la mujer comprende lo que hizo, la doctora Barreto Sahagun, enfatizó: "es fundamental determinar eso, es lo que más me importa".

"Ella en un primer momento fue abordada por el psico del hospital Irastorza y habló con una psiquiatra, necesitamos un informe forense para saber hacia dónde vamos y cómo seguir", finalizó.

El hecho fue descubierto el miércoles a la noche en una vivienda de calle Don Bosco casi Monteagudo, en el barrio Santa Rosa de esa ciudad.

Rosa, porque sospechaba que algo extraño ocurría.

No se equivocó, aunque jamás imaginó la escena horrenda con la que iba a encontrarse. La joven le abrió la puerta completamente cubierta de sangre, casi fuera de sí, y le dijo una frase que la estremeció: “Silencio, te pido que no hagas ruido porque los chicos están durmiendo”. Asustada, la mujer entró a la casa y halló a sus dos sobrinos, un nene de 8 años y una nena de 5, tirados en el piso sobre un gran charco de sangre. Luego, llamó a la Policía.

Cuando llegó el personal de los bomberos y de la Comisaría Primera de Curuzú Cuatiá, constataron que los niños habían sido asesinados con un cuchillo de gran tamaño. La niña tenía una herida, mientras que el hermano mayor tenía al menos cuatro cuchillazos. Los datos de la autopsia todavía se desconocen.

La madre de los menores, por su parte, intentó suicidarse con la misma arma con la que supuestamente cometió el doble crimen pero apenas llegó a realizarse unos pocos algunos cortes superficiales. Fue trasladada al hospital Fernando Irastorza, donde permanece internada, en calidad de detenida.

Las alarmas se encendieron dentro de la familia de la acusada luego de que joven de 26 años decidiera bloquear a toda su familia de las redes sociales e impidiera cualquier tipo de comunicación. Las horas pasaron hasta que finalmente la tía de los niños decidió acercarse hasta la casa. Fue entonces que el horror se descubrió. “Para la tía fue desgarrador ver esa escena dantesca. Por eso aviso a la Policía sin decirle nada a la hermana”, indicaron fuentes del caso.

Los investigadores explicaron que el nene de ocho años tenía más heridas porque presumen que al ver que su mamá atacaba a su hermana menor, quiso defenderla y por ende fue agredida con más saña. Se cree que recibió al menos cuatro puñaladas en varias partes del cuerpo.

La investigación quedó en manos de la fiscal María José Barrero Sahagún, titular de la Unidad de Investigaciones Concretas de Curuzú Cuatiá, quien por estas horas define la calificación del expediente. También, deberá definirse el estado de salud mental de la acusada. En la casa también estuvo presente el jefe de Unidad Regional III, el comisario mayor Juan Ramón Lima. (NG).