El incidente se produjo alrededor de las 05:00 locales (01:00 hora argentina) en el carnaval de Strépy-Bracquegnie, un distrito de la otrora ciudad industrial de La Louvière, dijeron las autoridades.

"Un auto que circulaba a gran velocidad se lanzó contra la multitud que se había congregado para asistir (al carnaval)", señaló a la agencia de noticias Belga el alcalde Jacques Gobert.

El grupo, que constaba de unas cien personas, acababa de salir del polideportivo para volver al centro del pueblo, según señaló la alcaldía en un comunicado.

"El coche estaba ocupado por dos personas que fueron detenidas", declaró Damien Verheyen, fiscal adjunto de Mons, durante una rueda de prensa en La Louvière, precisando que eran de la misma localidad y nacidas en 1988 y 1990, respectivamente.

Los detenidos tienen 32 y 34 años de edad, son naturales del municipio y, en principio, no parecen tener antecedentes. Su caso ahora está en manos de un juez de instrucción, que está preparando una investigación por homicidio. El fiscal adjunto Damien Verheyen descarta, por el momento, un motivo terrorista.

Entre las 37 personas heridas, hay 10 "cuyas vidas corren peligro actualmente", señaló el fiscal.

"Estaba caminando al lado", dijo un testigo, Théo, a la televisión pública belga RTBF. "Me di la vuelta y vi un automóvil que se dirigía hacia la gente. Llegó muy rápido y no frenó. Siguió y arrastró a un 'gille' (como se conoce a las personas disfrazadas) 100 metros más allá", prosiguió el joven. "Había mucha gente en el suelo".

"Noticias horribles de Strépy-Bracquegnies", dijo el primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, en Twitter. "Mis pensamientos están con las víctimas y sus seres queridos", agregó De Croo, que está previsto que se desplace al lugar del incidente a lo largo del día, acompañado por el rey Felipe.

En Bélgica, las ciudades y pueblos organizan numerosos desfiles callejeros con el motivo del carnaval.