El subcomisario Pedro Lesme, jefe de Inteligencia de Informaciones del Departamento contra el Crimen Organizado, señaló en comunicación con ABC Cardinal que los integrantes de organizaciones criminales se quintuplicaron en Paraguay. Los datos refieren que esta cifra aumentó de 100, en agosto de 2018, a 528, en junio de 2019, que fue la última vez que encontraron cuadernos con esos datos.

“En un primer momento, se tenía una cifra de unas 10 personas ya bautizadas, porque hay que tener en cuenta que esta facción inicial es una facción iniciática, porque tienen unos estatutos que cumplir. Después de esto se hizo un siguiente procedimiento y se incautaron equipos, que arrojaron datos de que pasaron de una cifra de 100 a 300 en un plazo de ocho meses. Después, en junio-julio del año pasado era una cifra muy abultada y ya teníamos 528: 150 eran ciudadanos brasileños y el resto eran paraguayos”, detalló.

En ese contexto, Lesme explicó que en esa cifra no solo se incluye el Primer Comando da Capital, sino también el Comando Vermelho y Primer Grupo Catarinense. Agregó que algunos son desprendimientos del PCC.

Explicó que el gran aumento se debe a que los reclusos la pasan mal dentro de los penales, entonces la organización les provee alimentos y le pagan abogados a cambio de que estos se bauticen como parte de la misma.

Recordó que la cabeza visible del PCC sigue siendo el brasilero Marcos Willians Herbas Camacho, más conocido como “Marcola”. Acotó que el mismo fue trasladado a una cárcel de máxima seguridad desde donde casi no tiene comunicación y por ese motivo los mandos de la organización se fueron delegando y aparecieron nuevos líderes que están libres actualmente.

Lesme aseguró que las fuerzas del orden tienen una desventaja en relación a las organizaciones criminales en el combate. “Para ellos, cuanto más terror infunden es mejor; sin embargo, las autoridades que debemos cumplir con lidiar con ellos, nosotros tenemos que ajustarnos a los organismos internacionales para combatir con ellos; hay una pequeña línea que nos diferencia y en esa pequeña línea están muy aventajados contra nosotros”, puntualizó.

Añadió que el año pasado ellos tenían una recaudación aproximada a los US$ 40 millones anuales. “Con esa cantidad de dinero ellos van a comprar lo que quieren, armas, todo, por eso ellos están muy avanzados. No tienen compasión para gastar su dinero porque saben que pueden recuperar de alguna u otra manera”, comentó.

“Los miembros tienen la obligación de cumplir, en relación a que si el jefe dice ‘vamos a trabajar en enaltecer el nombre de la organización sin ganar nada’, ellos hacen. Pero si dice: ‘tenemos que ganar dinero, tenemos que buscar la forma’ y no les importa a ellos sitiar una ciudad, romper todo lo que hay, con tal de que ellos lleven adelante su plan”, advirtió.

No obstante, indicó que se debe tener en cuenta “que también dentro de nuestro sistema los delincuentes se rehúsan a formar parte de esa organización porque ellos les obligan a que el 60% del botín sea destinado a las organizaciones y el 40 % se reparta entre ellos”, especificó.

En relación a la fuga masiva del Penal de Pedro Juan Caballero, el pasado domingo 19 de enero, para los investigadores los líderes que estaban en la prisión eran los más altos. “Para nosotros evidentemente se utilizó el túnel, esa es la hipótesis base y nosotros estamos partiendo de esa base. Esa fue la sugerencia nuestra al Ministerio Público, para que venga un geólogo para poder determinar hace cuánto tiempo se hizo ese túnel y creo que se hizo la diligencia”, expresó.

“Nosotros creemos que el túnel fue hecho para que salgan de cinco a 10 personas; el resto encontró la puerta abierta y se fue. Un pequeño grupo fue el que craneó todo. Nosotros creemos que salieron por el túnel, para nosotros no es una posibilidad que hayan salido por el portón”, concluyó.