Una mujer identificada como Carmen Acosta, viajó desde Chubut, donde vive, para poder despedirse de su mamá, en Formosa, quien se encuentra internada con cáncer terminal y pide por ella.

La misma es oriunda de la localidad formoseña de Herradura, pero hace 13 años vive en el sur del país. Desde hace unos días se encuentra varada en Formosa, Santa Fe, debido a que en Chaco no la dejan ingresar sin el permiso para entrar a la provincia gobernada por Gildo Insfrán.

En mayo de este año, su madre de 81 años fue diagnosticada con cáncer de médula y desde ahí solicitó su ingreso a Formosa para acompañarla, pero no tuvo respuestas.

“Estamos en Florencia, esperando alguna respuesta, una ayuda, que alguien se apiade de mi situación y yo pueda despedir a mi mamá. Nací en Herradura, mi mamá fue enfermera mucho tiempo de esa localidad. Hace 13 años me fui de allí, con mi marido, a Rawson. Mi mamá viajaba todos los años a Chubut o sino veníamos nosotros. Estábamos en contacto permanentemente”, contó a "Algo está pasando en Formosa".

“En agosto, la salud de mi mamá empeoró, volví a pedir el ingreso, pero no me respondieron. Traté de comunicarme con gente del medio, con conocidos, y todos me decían lo mimo: es imposible, no se puede. El 9 de septiembre la vuelven a internar a mi mamá, sin mejorías. El sábado tomé la decisión de venirme y mandar una nota pidiendo que por favor me dejen ingresar y que ya iba en camino. No sé cuánto tiempo va a estar viva. Ahí sí recibo una respuesta, cuando la vengo pidiendo hace bastante”, mencionó.

Asimismo, destacó que en ningún control le hicieron problema, con el permiso nacional. “Pero cuando llegó a Chaco, con gentileza los policías me dicen que no puedo circular, que tengo que volverme hasta Florencia, sino iba a ser detenida, sin el permiso en Formosa. En Florencia me están ayudando con alimentos, abriéndome las puertas, con todo lo que puedan ayudarnos”, remarcó.

“No voy a tener otra posibilidad de despedirme de mi mamá, es una pena esta situación. Soy consciente de eso, tengo 15 días de aislamiento. Para mí un día acá es un día perdido con mi mamá. Pido un día, un minuto, un segundo, después que me saquen si quieren”, rogó Carmen.