De acuerdo a los datos del segundo semestre de 2021, los indicadores sociales principales mostraron una mejora respecto al 42% de pobreza que marcó el 2020 y el 40,6% de la primera mitad del año pasado. Tanto la pobreza como la indigencia tuvieron un recorte, explicado por la recuperación económica superior al 10% en 2021 que fue acompañada por un rebote en los números de empleo.
De todas formas, ese alivio fue muy parcial, en especial para las familias que viven de ingresos de empleos no registrados. Como referencia, los trabajadores informales perdieron por unos 12 puntos porcentuales contra la inflación.
De acuerdo a las estadísticas reveladas este miércoles, 105.031 correntinos no cubren con sus ingresos el costo de la canasta de pobreza, mientras que 32.887 son indigentes. En tanto, el 52 por ciento de la población de Resistencia es pobre, siendo así la capital del Nordeste con mayor pobreza. El 34,1% de Posadas y el 45% de Formosa.
Medido por rango etario, la pobreza afectó al 51,4% de los chicos y chicas de entre 0 y 14 años, mientras que el 12,6% de ellos fue indigente. Para quienes tienen entre 15 y 29 años, la tasa de pobreza fue de 44,2% y la de indigencia, de 10,4 por ciento. La franja entre 30 y 64 años sufrió una pobreza de 32,6%, con un 6,7% que ni siquiera llegó a cubrir la canasta alimentaria. Los jubilados (más de 65 años) tuvieron un 13% de pobreza y un 0,7% de indigencia.