Tras el intento de asesinato a Cristina Kirchner frente a su casa el último jueves, el presidente Alberto Fernández le cedió un auto blindado de su flota a la vicepresidente como parte de un refuerzo a la seguridad.

Dicho vehículo es un Ford Mondeo de color negro, y ya lo utilizó cuando salió por primera vez de su domicilio luego de que un hombre –que está detenido- gatilló dos veces frente a su cara. Tras saludar a la militancia, subió a su nuevo auto y se dirigió a un destino reservado.

Según informaron desde Casa Rosada, la presidente del Senado ya se movilizaba en un auto de iguales características, pero estaba "en estado de reparación". La única diferencia con el nuevo es que el de la ex senadora era blanco.

Además del que le cedió a CFK, el Presidente cuenta con otro vehículo presidencial igual, pero no lo usa.

Los autos pertenecen a la Agencia Federal de Inteligencia y fueron adquiridos por el gobierno de Cambiemos, una vez que Cristina Camaño se convirtió en la interventora de la AFI, resolvió ceder los vehículos al Poder Ejecutivo ya que "no eran necesarios para las funciones asignadas a la Agencia".