Ellos son Miguel Sánchez, Juan Carlos Ozuna y Luis Alberto Barbín, correntinos. El grupo fue asistido por el defensor público Hugo Germán Burgos.
El cuarto imputado era Ariel Chávez, oriundo de las Termas, a quien asistieron los abogados Aída Farrán Serlé y Gilberto Perduca. Fiscalía, Indiana Garzón.
La acusación fue potestad de la fiscal Indiana Garzón y su equipo de trabajo, quien comandó el desandar de la compleja investigación a cargo del personal de Gendarmería Nacional.
Los cuatro hombres fueron juzgados por el delito de “transporte de estupefacientes con fines de comercialización”.
El prólogo de la causa fue una escucha telefónica a un quinto integrante de la organización, de apellido González, precisó el diario El Liberal.
Por sus propias palabras, los gendarmes descubrieron que operaba una banda que se abastecía de marihuana en la frontera paraguaya. Vía terrestre, la marihuana pasaba por Corrientes, ingresaba a Quimilí, Robles y las Termas, donde sería acopiada y distribuida en nuestra provincia y en Tucumán.
Sin perder tiempo, los gendarmes montaron un control el 20 de noviembre del 2019 en todo el perímetro de ruta entre Moreno, Robles y Río Hondo, hasta Las Termas.
Así, a la altura del kilómetro 1186, arribaron dos vehículos: llegó primero un Sandero con tres ocupantes. González, Ozuna y Barbín. En pleno control de los gendarmes, apareció la Fiorino, ocasión que aprovecharon los individuos del Sandero para escaparse.
Sin embargo, “olvidaron” la documentación en poder de los gendarmes. En la Fiorino, los funcionarios secuestraron 86 paquetes, unos 70 kilos, de marihuana y el conductor delató que era propiedad de los ocupantes del Sandero.
Ese vehículo fue hallado abandonado en un camino rural de la villa balnearia. Un juez ordenó la captura nacional e internacional de González, Ozuna y Barbín.
Ozuna fue detenido el 24 de enero de 2020 en Corrientes y Barbín, en enero de 2021. Sánchez y Chávez fueron condenados ayer a 7 años de prisión; Ozuna recibió 6 años y 6 meses de cárcel. Por último, a Barbín le fue impuesta una pena de 6 años de prisión.
González, prófugo
El propietario del celular que habló de más fue un tal González. Por su falta de cuidado, envió directo a las esposas de los gendarmes a los tres correntinos y al santiagueño. Desde el año 2019 que se encuentra prófugo y los funcionarios ratificaron ayer la orden de detención.