Durante un control de rutina en la Frontera el agente aduanero les solicita la documentación del vehículo haciéndoles preguntas de rigor, respondiendo los pasajeros que no tenían nada para declarar.

Al pedirles que desciendan del auto y exhiban sus pertenencias personales detectaron una mochila de mano con la suma de 93.700 dólares los cuales no fueron declarados.

Dado que el monto finalmente contabilizado superaba ampliamente el límite permitido por el régimen de equipaje, el personal del organismo que dirige Guillermo Michel secuestró el dinero en el marco del artículo 979 del Código Aduanero, documentación, celulares y el vehículo además de haber realizado la debida denuncia ante la justicia.