Una mujer de 36 años fue rescatada con vida del interior de un nicho en un cementerio de Brasil, luego de que trabajadores funerarios escucharan sus gritos. Según medios locales, el caso tendría vinculaciones con el crimen organizado.

El suceso tuvo lugar en el cementerio municipal de la ciudad de Visconde de Rio Branco, en el estado de Minas Gerais (sureste). “Creemos que ella estuvo unas diez horas sepultada”, dijo la teniente policial Ely Dias Moreira, a la cadena GloboNews.

La voz de alerta a las autoridades la dio un grupo de sepultureros luego de percibir que uno de los nichos verticales estaba cerrado con “ladrillos y cemento fresco”, y que alrededor había “rastros de sangre”.

Cuando se acercaron, los agentes escucharon gritos de “socorro” desde el interior del nicho, rompieron la pared de ladrillos y se encontraron con una mujer con “heridas en la cabeza y varios cortes por el cuerpo”. Acto seguido, llamaron a los servicios médicos de urgencia, que la trasladaron a un hospital para ser atendida.

La mujer, que tiene antecedentes por tráfico de drogas y hurto, declaró que se encontraba en su casa acompañada de su esposo, cuando “dos individuos encapuchados” invadieron su hogar y empezaron a agredirlos en represalia por haber perdido una carga de “armas y drogas”.

Según su testimonio, su esposo consiguió “liberarse” y “escapar” de los dos asaltantes. “A partir de ese momento, no recordó nada más hasta despertarse en el sepulcro”, relató la Policía Militar de Minas Gerais en un comunicado.

La mujer sigue internada en estado grave. “Llegó muy sucia, con varios cortes grandes en el cuero cabelludo, una lesión grave en un dedo, brazos rotos y posiblemente una pierna rota, además de un traumatismo craneoencefálico”, indicaron desde el hospital. El médico también dijo que la paciente llegó a la unidad muy deshidratada.

Según dijeron, “el mayor problema que enfrenta son los golpes, algunos con cortes contundentes, causados por un objeto como cuchillo, machete o algo por el estilo”.

La Policía Militar informó que ya ha identificado a dos sospechosos de “20 y 22 años” como posibles autores del episodio, aunque todavía no ha podido localizarlos.