En tanto, desde la Avícola Santa Ana informaron que desde hoy deberán tirar 15 mil docenas de huevos y 20 toneladas de carne.

El juez federal Juan Carlos Vallejos prolongó hasta hoy una definición sobre la medida cautelar solicitada por una avícola de la capital provincial para frenar la aplicación de un sacrificio masivo de animales debido a que el Senasa diagnosticó un caso de influenza aviar.

En su fallo, el magistrado libró oficios a los ministerios de la Producción y de Salud Pública, en tanto que a la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Unne le requirió en el plazo de 24 horas un informe con diversos detalles técnicos sobre el manejo de un establecimiento productivo ante la gripe aviar.

En ese sentido, le pidieron “que informen en el plazo de un día, desde el punto de vista de la ciencia, si en una granja productora avícola en la que se hubiese detectado muestras positivas para influencia aviar en aves, se puede realizar, sin riesgo para la Salud Pública, las medidas de extracción del guano, la extracción y comercialización de los productos derivados como huevos y carnes congeladas”.

Mientras tanto, un grupo de trabajadores de la compañía se concentró fuera de las oficinas del Senasa en Corrientes, al mismo tiempo que las autoridades hicieron saber que deberán ser destruidas 15.000 docenas de huevos producidas en el establecimiento cuestionado.

“A las 15 mil docenas de huevos que tenemos que tirar desde este jueves ahora hay que sumarle 15 o 20 toneladas de carne aviar que empieza a vencer en nuestros depósitos”, dijo Daniel Enciso, propietario de Avícola Santa Ana. “Hoy la empresa se encuentra completamente asfixiada, nos cortaron todas las posibilidades de trabajar. Además de la prohibición de comercializar los huevos, el lunes por la tarde se acordaron que nuestro depósito de congelados también es un riesgo epidemiológico y nos bloquearon la salida de cualquier producto”,agregó el empresario a Radio Sudamericana.

“Mis empelados no tienen nada que hacer ahora, están acá acompañándonos en este reclamo pero nos cortaron todo y no nos dan respuestas. Nos piden cosas absurdas porque tenemos habilitados los depósitos y están a 200 metros de donde están las aves, era el único ingreso que teníamos”, remarcó.

El 6 de abril pasado el Senasa comunicó que una muestra que había sido tomada en esa firma, ubicada en la Ruta 43 en las afueras de la ciudad de Corrientes, dio positivo para influenza aviar según un informe del laboratorio del organismo ubicado en la localidad bonaerense de Martínez.

“A los 8 días del supuesto muestreo en que dio positivo y los animales no presentan signo de la enfermedad. Lo que queremos es un nuevo test, estamos abiertos y colaborativos”, comentó Enciso.

“Si yo tengo el resultado de un laboratorio confiable y correcto que dice que las aves son positivas yo mismo empiezo el sacrificio de las aves porque es lo que hay que hacer y porque no hay remedio, pero condenar a 200 mil aves sanas a la cámara de gas por un test que nunca se realizó me parece una barbaridad”, enfatizó.

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