Julie Kozack, vocera del organismo, describió estos logros como "impresionantes" y resaltó que "las autoridades argentinas están implementando decisivamente un plan de estabilización ambicioso para restaurar la estabilidad macroeconómica".
Sin embargo, el FMI también enfatizó la necesidad de adoptar un enfoque pragmático en la construcción de apoyo social y político para garantizar la efectividad y durabilidad de las reformas. Kozack subrayó que, si bien el progreso es alentador, "el camino hacia la estabilización económica nunca es fácil y requiere una implementación de políticas" tanto fiscales como monetarias.
"Las reservas internacionales están siendo reconstruidas. La inflación cae más rápidamente de lo anticipado. Y los indicadores de mercado, como la brecha en los tipos de cambio y las cotizaciones de la deuda soberana continúan mejorando", evaluó.
La representante del Fondo elogió los esfuerzos recientes de las autoridades argentinas para ampliar la asistencia social, especialmente en el programa de asistencia para niños, y para proteger el valor real de las pensiones. Destacó la importancia de seguir trabajando en la construcción de este apoyo social y político para respaldar las reformas en curso.
Sobre el equilibrio del tipo de cambio, Kozack destacó que "las autoridades (argentinas) están usando un conjunto comprensivo de medidas para bajar la inflación. Esto incluye el establecimiento de un ancla fiscal fuerte, sin financiamiento del Banco Central. Y, por supuesto, esto necesita ser complementado con una consistente y bien comunicada política cambiaria y monetaria para apoyar de manera sostenida la acumulación de reservas y la desinflación".