Germán Kiczka, el diputado acusado de pedofilia que fue detenido en las últimas horas, habría llegado a la provincia de Corrientes días antes de que se efectuara su orden de arresto. En el pueblo de Loreto, donde fue encontrado a partir de la denuncia de una vecina, aseguran que el hombre había estado circulando por las calles de la localidad desde la semana pasada. Y aunque aún se investiga en qué circunstancias llegó, se supo que, al arribar, tuvo contacto con una persona que le dio la ayuda que necesitaba, presuntamente, sin saber que colaboraba con un prófugo.
Se trata del cuidador del bungalow donde el dirigente estuvo escondido durante estos días, mientras pesaba una orden de captura nacional e internacional sobre él por tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil.
Según confiaron fuentes del ministerio de Seguridad correntino a este medio, el hombre cumplía con su jornada laboral en el camping cuando Kiczka se aceró a él para pedirle una habitación. La respuesta del trabajador fue clara: le dijo que no tenía nada para ofrecerle porque el lugar solamente funciona durante la temporada de verano. Ahora, estaba desmantelado.
El diputado liberal insistió, le ofreció dinero y le dijo que se acomodaría en cualquier lugar. La excusa que utilizó para justificar su desesperación era que “había tenido un problema con su familia”.
El cuidador del bungalow aceptó y le dio los pocos objetos que tenía a disposición: una reposera y una manta, la cual puso dentro de una especie de “cantina”. Allí durmió algunas noches hasta este miércoles, cuando finalmente fue descubierto.
Según declaró el cuidador cuando fue entrevistado por la Policía, él no sabía quién era Kiczka y desconocía la causa en la que estaba involucrado. Tampoco estaba al tanto de que estaba prófugo de la justicia. Quienes tomaron su testimonio dijeron que pareció veraz, aunque no se descarta que vuelva a ser llamado para realizarle otras consultas al respecto.