Agustín se había radicado en Bariloche cuatro meses antes del accidente para trabajar en un hotel del Cerro Catedral.
El accidente ocurrió el 27 de junio pasado cuando, de acuerdo a los registros de las cámaras de seguridad, el muchacho hablaba por teléfono en la banquina de la avenida Bustillo, a la altura de Playa Bonita.
En un momento, cayó desde unos cuatro metros de altura, desde la banquina hacia el interior del estacionamiento de un complejo turístico y se golpeó fuertemente la cabeza.
"Venía caminando, se desvaneció y cayó. Se rompió el cráneo. Fue trasladado de urgencia al hospital y desde entonces, permanece ahí. Por suerte, ya salió de terapia intensiva y pasó a cuidados intermedios. Está mejorando, pero requiere una cirugía y rehabilitación", detalló su madre, Liliana Silguero.
Recalcó que está consciente y recuerda todo lo que pasó aunque no puede abrir el ojo derecho por los golpes y no puede hablar. "Tiene problemas con el lado derecho del cuerpo. De hecho, habla a través de señas. Pero después de lo que le pasó, volvió a nacer", dijo.
Apenas ocurrió el accidente, su madre se instaló en la ciudad. Es empleada de comercio y desde hace dos meses, no percibe su salario. "Me sostengo con la ayuda de los amigos de Agustín y del papá. Pero tenemos que volver a Chaco para realizar la cirugía. Pedimos ayuda al gobernador de Chaco para concretar el traslado, pero nos han dicho que no", señaló la mujer al borde de las lágrimas.
Insistió: "Lo que más queremos es irnos. Yo allá dejé a mi hija de 12 años".
"La médica nos ha planteado que en dos semanas, Agustín estaría en condiciones de recibir el alta y volver a Resistencia. En una ambulancia, el traslado sería más seguro. Desde la provincia nos han dicho que mover el avión sanitario sale caro y no quieren aportar una ambulancia porque, para ellos, Agustín está en estado crítico. Sin embargo, la doctora de Bariloche ya habló con los médicos de allá y les explicó la situación", dijo.